En momentos en los que los movimientos sociales demandan en Chile y
en muchas otras partes del mundo, la igualdad de posibilidades y la
inclusión social, es el momento de resaltar la potencialidadque
tienen las tecnologías libres de información como elemento que apoye el
logro de esas metaspara las personas, las pequeñas empresas y las comunidades.
El software libre nació de la colaboración de comunidades de personas
con objetivos comunes con el fin de proveer soluciones que mejoraran y
apoyaran el trabajo y la calidad de vida de sus miembros. Ese objetivo se contrapone con el objetivo final de las soluciones propietarias que es el lucro.
El uso de soluciones de software libre tales como Linux y
Libre Office pueden bajar efectivamente el costo final de computadores
personales para que más personas puedan cruzar la brecha digital. Esto ha sido promovido como política de estado en países como Brasil, Uruguay y Perú por mencionar sólo algunos vecinos. En educación, se distingue el proyecto OLPC , cuyo objetivo es ofrecer un computador portátil a cada niño del mundo y
que, a pesar de la resistencia de las grandes empresas de software
propietario, ha logrado avances en varios países de la región como
Colombia, Perú y, especialmente Uruguay, donde cada uno de los niños en
educación primaria recibe un computador portátil con conectividad a
Internet.
El costo de cada computador portátil es de $90.000 e incluye todo el software que requiere un niño para su educación (basado en Linux y otros productos de software libre), y cualquier persona puede donar uno comprándolo en Amazon. Para empresas pequeñas y medianas, soluciones ERP libre como ADempiere
pueden proveer las eficiencias para mejorar sus niveles de eficiencia y
lograr niveles de competitividad que les permitan ser empresas viables.
O puede ser tan simple como instalar la facturación electrónica sobre software libre (si solamente el SII lo permitiera, porque hasta ahora sólo se puede usar Internet Explorer que es usado solamente por el 29% de las visitas a Internet en Chile).
Pero las soluciones libres también pueden ser una gran ayuda para la inclusión social de comunidades enteras. El proyecto Village Telco,
provee una solución de conectividad y telefonía para comunidades
aisladas del tercer mundo. La solución en pocas palabras consiste en que
en cada casa (o mediagua) se instala un “Mesh Potato”, o papa de red, que es una combinación de conector “WiFi” y adaptador telefónico.
La instalación simplemente consiste en prenderlo y, sin ninguna
configuración por parte del usuario, se conecta con otras “Mesh
Potatoes” para formar una red inalámbrica redundante (múltiples caminos entre dos puntos cualquiera de la red). Una vez conectada a otros puntos de la red, con simplemente conectar un teléfono puedo llamar a todos mis vecinos
que tengan un “Mesh Potato” y hablar con ellos; si alguno de mis
vecinos (o la municipalidad) tiene una salida a la red telefónica (fija o
celular), se puede, de manera controlada (con lucro o sin lucro)
permitir que cualquier vecino conectado a la red pueda hacer llamados
telefónicos al exterior de la comunidad.
Si algunos de los vecinos, o la escuela de la comunidad tiene algunos computadores, estos pueden ser conectados en red vía los “Mesh Potatoes” para formar una red local y compartir una sola conexión a Internet. El Mesh Potato es un “hardware” de diseño libre, como los proyectos OLPC, Oscar y Open Prosthetics,
que usa software libre en su interior (basado en Linux, Asterisk y
otras soluciones libres) cuyo costo de producción por cada “Mesh Potato”
hoy es de aproximadamente $25.000 (para proyectos sociales, $50.000
para otras compras) aunque se pueden inscribir comunidades para
participar en instalaciones gratuitas.
Su diseño ha sido probado en comunidades de extrema pobreza del tercer mundo y en condiciones extremas de clima.
En Chile, durante el gobierno de Michelle Bachelet, se identificó de
una manera general que el software libre debiera ocupar un lugar en la
estrategia digital del gobierno de Chile, asi lo indica en el documento,
página 33 cuando dice:“El Software Libre en los últimos años ha tenido
un desarrollo significativo y el Estado debe definir una política en
torno a este tipo de software, su uso, promoción y desarrollo de su
industria”.
“Para efectos de este aspecto de la política, se conformará un grupo
de trabajo público-privado que elabore propuestas específicas en la
materia, tanto dirigidas al sector público como al privado”. Hasta la
fecha esto no ha sucedido, y en esta coyuntura que vive Chile, sería una gran oportunidad impulsar, a muy corto plazo, esta discusión
y análisis con el foco en la inclusión social. Es de esperar que cuando
se llame al grupo de trabajo, éste no sea contaminado por conflicto de
intereses involucrando a personas que estén insertas en la industria del
software propietario.
